El concepto del Desarrollo Sostenible, se basa en tres principios:
 1. El análisis del ciclo de vida de los materiales;
 2. El desarrollo del uso de materias primas y energías renovables;
 3. La reducción de las cantidades de materiales y energía utilizados en la extracción de recursos naturales, su explotación y la destrucción o el reciclaje de los residuos.

La arquitectura sostenible, también nombrada como arquitectura sustentable, arquitectura verde, eco-arquitectura y arquitectura ambientalmente consciente, es un modo de concebir el diseño arquitectónico de manera sostenible, buscando optimizar recursos naturales y sistemas de la edificación, de manera de minimizar el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes.

Los principios de la arquitectura sostenible incluyen:
1. La consideración de las condiciones climáticas, la hidrografía y los ecosistemas del entorno en que se construyen los edificios, para obtener el máximo rendimiento con el menor impacto.
2. La eficacia y moderación en el uso de materiales de construcción, primando los de bajo contenido energético frente a los de alto contenido energético.
3. La reducción del consumo de energía para calefacción, refrigeración, iluminación y otros equipamientos, cubriendo el resto de la demanda con fuentes de energía renovables.
4. La minimización del balance energético global de la edificación, abarcando las fases de diseño, construcción, utilización y final de su vida útil.
5. El cumplimiento de los requisitos de confort higrotérmico, salubridad, iluminación y habitabilidad de las edificaciones.

VIVIENDA SOCIAL SOSTENIBLE (Vivienda sustentable)

Para los efectos del sistema TANDAS DE VIVIENDA y de forma complementaria a los conceptos definidos con anterioridad, consideramos que una Vivienda Social Sostenible es aquella que:

1. Respeto del lugar: Respeta en lo más posible el medio ambiente, contexto urbano y social;
2. Diseño de edificio eficiente, adecuado y novedoso: Deberá ofrece resguardo, salud y seguridad al usuario; seleccionar materiales y sistemas constructivos adecuados; mantener una calidad constructiva que permita mantener una relación de largo plazo con entre el usuario y el promotor; el diseños arquitectónicos debe responder a las necesidades y momento histórico del usuario. De forma complementaria se esperaría la posibilidad de obtener certificación LEED con el diseño en el futuro.
3. Financieramente sostenible: vivienda accesible para toda la población, especialmente la población sin acceso a financiamiento por diversos motivos; basada sobre esquemas financieros equilibrados que permitan generar buenos negocios de largo plazo; una vivienda adecuada que no desgaste la economía, la energía y el tiempo de los usuarios; que sea incluyente y flexible, para ser atractiva a todo tipo de usuarios e inversionistas de cualquier nivel socioeconómico.

Como parte de la definición se incluyen temas económicos y sociales como parte fundamental del concepto, sin embargo no queremos que se confunda con los esquemas de “Vivienda de Interés Social”, especialmente porque no creemos en dichos esquemas. El tema social es muy recurrente cuando se habla de desarrollos habitacionales. [1] Para la empresa, el modelo de financiamiento a base de hipotecas de interés compuesto ha resultado desastroso para muchas ciudades en México y con graves daños sociales y urbanos, además de consecuencias económicas negativas para sus habitantes.

Como política habitacional general asumimos que el 100% de los edificios deberá ser sostenible. Para cumplirla se establecerá a nivel contractual, con los proveedores de proyectos arquitectónicos, que: Los proyectos arquitectónicos deberá cumplir con los requerimiento financieros establecidos por el grupo promotor y además de comodidad, funcionalidad y calidad constructiva, las viviendas deben incluir, desde su diseño, sistemas para ahorrar agua, aprovechar la iluminación natural, gestionar adecuadamente de residuos sólidos e implementar, en la medida de lo posible, sistemas de energías alternativas, aprovechar el clima local, optimizar recursos, seleccionar materiales locales y de bajo impacto, disminuir el consumo energético, considerar el edificio como algo vivo que interactúe positivamente con su entorno inmediato y además deberá ser un negocio rentable como grupo promotor y también debe ser financieramente sostenible para los habitantes.

El programa arquitectónico así como las bases de concurso, para diseño de edificios, deberán integrar todos estos conceptos en sus requerimientos. Los arquitectos interesados en realizar proyectos arquitectónicos tendrán la obligación de cumplir con el espíritu del concepto.

Finalmente, cada edificio desarrollado bajo el programa TANDAS DE VIVIENDA tiene la obligación de procurar en lo más posible contribuir a mejorar el contexto urbano, social y no debe representar un daño económico para el usuario. Deberá mejorar la calidad de vida de las personas en las ciudades donde se ubique.